Las pruebas de durabilidad, una etapa fundamental en el desarrollo de cualquier máquina eléctrica, permiten a los ingenieros comprender y confirmar cómo las máquinas resisten al uso en el mundo real. Esto implica realizar pruebas a máquinas eléctricas a largo plazo. Normalmente, las pruebas de durabilidad se llevan a cabo durante un periodo mínimo definido para garantizar que el producto sobreviva sin fallas, o hasta que la máquina se averíe y deba repararse.